Murieron otros, pero ello aconteció en el pasado,que es la estación (nadie lo ignora) más propicia a la muerte.¿Es posible que yo, súbdito de Yaqub Almansur,muera como tuvieron que morir las rosas y Aristóteles?
J.L. Borges
cuaderno de poesía en lengua romance de la revista electrónica POESÍA -E